Para soldar con una soldadora al arco, necesitarás seguir los siguientes pasos:
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Prepara el material: asegúrate de que tienes todo lo que necesitas a mano, incluyendo la soldadora, el electrodo, la máscara de soldar, el guante y el rodillo. También debes asegurarte de que las piezas a soldar estén limpias y libres de óxido.
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Configura la soldadora: ajusta la corriente y el voltaje de la soldadora según sea necesario. También debes seleccionar el tamaño adecuado del electrodo y asegurarte de que esté correctamente instalado en la máquina.
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Prepara el electrodo: antes de comenzar a soldar, debes preparar el electrodo. Para ello, coloca el electrodo en la muela y gíralo para que quede afilado. También debes asegurarte de que esté limpio y libre de suciedad.
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Ponte la máscara de soldar: asegúrate de usar una máscara de soldar adecuada para protegerte los ojos y la cara de las chispas y la radiación.
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Coloca el electrodo en contacto con el metal: sosteniendo el electrodo con la mano que no sea dominante, colócalo en contacto con el metal a soldar. Asegúrate de que el electrodo esté a una distancia adecuada del metal (normalmente a unos 3 mm).
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Enciende la soldadora: una vez que hayas colocado el electrodo en contacto con el metal, enciende la soldadora pulsando el interruptor de encendido.
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Mueve el electrodo de forma circular: mientras mantienes el electrodo en contacto con el metal, mueve lentamente el electrodo en un movimiento circular para que el metal se funda y se mezcle con el electrodo.
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Apaga la soldadora: cuando hayas terminado de soldar, apaga la soldadora y retira el electrodo del metal.
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Deja enfriar el metal: deja que el metal se enfríe antes de tocarlo o manipularlo de cualquier otra forma.
¡Espero que estos pasos te hayan ayudado a entender cómo soldar con una soldadora al arco! Si tienes alguna duda más, no dudes en preguntar.